·Las bicicletas son para el verano
En el verano de 1936 estalla la Guerra Civil.
En la ciudad de Madrid, la familia formada por don Luis, su esposa
Dolores y sus hijos, Manolita y Luisito, comparten la cotidianidad de
la guerra con la criada y los vecinos de la finca. Luisito, a pesar de
haber sido suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta.
Pero la situación va a obligar a postergar la compra. Y el retraso,
como la propia guerra, durará mucho más de lo esperado.
·Bajarse al moro
Tras un intento fallido de «Chusa» de «volver del moro» decide
intentarlo de nuevo acompañada por una nueva amiga ansiosa de descubrir
mundo. La historia cuenta las venturas y desventuras de la preparación
del viaje y de su realización.
·¡Ay, Carmela!
Carmela, Paulino y Gustavete son trovadores que actúan para el ocio del bando republicano durante la Guerra Civil Española.
Son un grupo de cómicos que ameniza como puede a los soldados
republicanos durante la Guerra Civil, pero están cansados ya de pasar
penalidades en el frente. Carmela, Paulino y Gustavete se dirigen a
Valencia pero, por error, van a parar a la zona nacional. Allí son
hechos prisioneros, y la única manera de salvar sus vidas es ofreciendo
un espectáculo para un grupo de militares nacionales que choca de lleno
con la ideología de los cómicos.
·Luces de bohemia
Max Estrella, un poeta miserable y ciego, protagoniza la obra. A partir
de esa figura real trasciende la anécdota del fracaso y la muerte de un
escritor venido a menos. Se convierte en una parábola trágica y
grotesca de la imposibilidad de vivir en un país deforme, injusto y
opresivo.
·La casa de Bernarda Alba
A la muerte de su marido, Bernarda somete a sus cinco hijas a una
férrea disciplina que resulta, en la práctica, un enterramiento en
vida. La aparición de un hombre, Pepe el Romano, para casarse con
Angustias, la hija mayor, desencadena los acontecimientos que conducen
a estas mujeres a un inesperado final.
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